"La descolonización, que se
propone cambiar el orden del mundo,
es un programa de desorden absoluto"
-Frantz Fanon
Colonialidades Urbanas
Protesta por el derecho a la ciudad y en contra el racismo en Aguablanca/Cali. Mujeres de la Casa Cultural El Chontado. Foto: El Chontaduro
Este proyecto fomenta el diálogo interdisciplinario e interseccional sobre los desafíos y posibilidades para repensar la ciudad (neo)colonial latinoamericana. En esta fase, nos centramos en dos objetivos: en primer lugar, estudiamos los patrones históricos y estructurales de violencia espacial que dan forma a la vida urbana en las ciudades contemporáneas del sur global. En segundo lugar, buscamos identificar experimentos locales de agencia espacial que emergen de los márgenes urbanos de ciudades estructuradas en desigualdades raciales, sociales y de género. En este sentido, nos preguntamos: ¿Cuáles son las estrategias de lucha en contra el racismo en el contexto urbano? ¿Cuáles son las estrategias espaciales de resistencia desarrolladas por comunidades marginadas para reclamar su lugar en la ciudad blanca/mestiza? ¿Cómo movilizan las categorías de género, raza y espacio (como inscripción de la diferencia y como autoafirmación) para descolonizar ‘el derecho a la ciudad’?
Aunque las preguntas sean amplias lo suficiente para invitar reflexiones sobre contextos múltiples del sur global, nuestra atención se centra en Santiago de Cali (Colombia), una ciudad que presenta diversas complejidades en su proceso de formación histórica y su organización socioespacial actual. Como la “ciudad más negra de Colombia” (según algunas estadísticas el 35% de sus 2,4 millones de habitantes son afrodescendientes) es el centro urbano refugio de miles de poblaciones desplazadas internamente que escapan del conflicto armado que ha azotado especialmente los territorios negros e indígenas del Pacífico Colombiano. La mayoría de la población negra de Cali vive en las zonas marginadas de Aguablanca, un territorio que concentra los mayores índices de pobreza, violencia homicida, desempleo y analfabetismo. Sin embargo, esta zona de abandono es también el epicentro de un activismo político vibrante que hace posible la vida urbana en esta geografía de exclusión. El proyecto es una alianza entre la Universidad de California/Santa Barbara (UCSB) y sus parceros globales Universidad del Valle y Casa Cultural El Chontaduro. Confira nuestras líneas temáticas.
A pesar de las narrativas hegemónicas sobre el excepcionalísimo racial latinoamericano, los paisajes urbanos de la región son enclaves raciales. Esto es especialmente cierto en el caso de Colombia, en donde la mayor parte de la población negra vive en zonas urbanas marcadas por la pobreza, el deterioro de las infraestructuras, expuestas a riesgos medioambientales y sometidas a la vigilancia policial. Analizamos estas condiciones urbanas prestando especial atención a las intervenciones actuales sobre el ‘Antropoceno’ como una condición de vulneración marcada por la pertenencia racial y el sufrimiento medioambiental en las ciudades como una de sus dimensiones presentes. Aunque somos conscientes de las tensiones en torno a esta categoría más bien normativa de lo humano, nuestro proyecto la moviliza como una oportunidad para situar las vulnerabilidades contemporáneas a las inseguridades, las amenazas biológicas y los desastres medioambientales dentro de la violencia atemporal y estructural que hace de las ciudades una espacialidad antinegra. Como lugar privilegiado de la división humano/no humano, ciudadanos/enemigos, las ciudades encapsulan el trauma colonial, el legado de la esclavitud y nuevas formas de control. ¿Cuáles son las respuestas de las gentes negras al orden colonial urbano? ¿Qué podemos anticipar, en términos de vulnerabilidad y victimización, en un contexto urbano cada vez más enmarcado por el cambio climático, el terror (policial) y la evisceración económica?
Foto: Alcadia de Santiago de Cali
Apartheid Racial
Justicia Espacial
Si bien las ciudades son enclaves raciales, también son campos de acción política. De hecho, las urbanidades del sur global se viven como improvisaciones insurgentes, desde actos cotidianos de rebelión, como las estrategias económicas que en Cali se llaman “rebusques”, como las formas mas organizadas de lucha por el derecho a la ciudad. Estamos atentos a estas formas dispersas de agencia urbana tanto como a las luchas colectivas por la ciudadania urbana. ¿Pueden las movilizaciones por el ‘derecho a la ciudad’ incorporar las agendas de grupos históricamente marginados por su pertenencia de raza y de género? ¿Cuáles son algunas de las estrategias desarrolladas por los grupos excluidos de la ciudadanía urbana para habitar la ciudad? ¿Cuál ha sido el rol de las mujeres negras en la producción de nuevas ecologías para la vida negra en estos contextos de exclusión y encierro?
Foto: Ocupando la calle del Distrito de Aguablanca/Cali.
Credito/imagen: Casa Cultural El Chontaduro.